A punto de cumplir 40 años, «Reunión Cúmbre», el mítico disco que reunió por única vez a Astor Piazzolla y Gerry Mulligan, sigue manteniendo la vigencia de un clásico. Ahora, el saxofonista Jorge Retamoza lleva la obra al escenario de Notorious, luego de un trabajo de investigación que le permitió reconstruir y transcribir las partituras originales del encuentro.
Durante siete sesiones, entre el 24 de setiembre y el 4 de octubre de 1974, en un estudio de Italia, Astor Piazzolla y Gerry Mulligan dieron forma a “Reunión Cumbre, un disco que hoy sigue siendo un clásico de absoluta vigencia. A 40 años de aquel acontecimiento, el saxofonista y compositor Jorge Retamoza, uno de los precursores en la introducción del saxo en el tango, retoma el espíritu de aquella obra y recoge el guante del desafío. Recrear “Reunión Cumbre” con una fidelidad absoluta por el original.
Para ello, convocó al compositor y arreglador Pablo Martínez y comenzó un cuidadoso trabajo de reconstrucción de las partituras del disco, en base a las transcripciones de la grabación. Juntos adaptaron el material para un sexteto, con el que rendirán homenaje a aquel encuentro, en una noche única en Notorious, el 17 de abril.
“Reunión Cumbre” o “Summit”, como se conoció en los Estados Unidos, se grabó en el Mondial Sound Studio de Milán. El trabajo significó entonces un paso fundamental en la todavía incipiente fusión entre el tango y el jazz.
Por entonces Piazzolla, con 53 años, era absurdamente combatido en la Argentina y buscaba progresar en Europa. El encuentro con Mulligan, que a los 47 estaba en el apogeo de su carrera tras dirigir el octeto de Miles Davis y encabezar el cuarteto sin piano junto a Chet Baker, significaba un paso trascendental para el argentino. Y así lo fue.
Algunas versiones posteriores hablaron de una sesión tumultuosa. De que Piazzolla estaba molesto porque Mulligan, acostumbrado a improvisar, no leia sus partituras y que además no llegaba en el mejor estado a las grabaciones. Pero el propio Astor parece desmentir aquellos dichos, en una carta que le envía poco después a su amigo Miguel Angel Merellano:
“Noviembre de 1974, Roma. Ya grabé el LP con Mulligan. No te das una idea de lo que fue aquello. Parecíamos dos poseídos. Por otra parte, cuando lo escuches, te vas a dar cuenta de algo que siempre sostuve. No importa el país o la cultura que representes; si hacés música, y en serio, siempre encontrás un idioma común para entenderte. Creo que en lugar de políticos, los pueblos tendrían que usar músicos en las Naciones Unidas para llevarse mejor.”
Piazzolla no se equivocaba. Con ocho temas, todos del bandoneonista a excepción de “Aires de Buenos Aires” de Mulligan, el trabajo superó los 40 años de vida con una vigencia que aún sorprende y algunos de sus temas centrales, como el nostálgico “Años de Soledad” siguen allí, tan actuales, con su enorme capacidad de emoción intacta.
El próximo jueves 17, en el escenario de la calle Callao sus melodías serán nuevamente invocadas. Entonces, de la mano de Jorge Retamoza, Astor Piazzolla, un bandoneonista argentino y Gerry Mulligan, un jazzero neoyorquino, volverán una vez más, como sólo lo hacen los grandes. A través de sus creaciones.
40 años de Reunión Cumbre Jorge Retamoza, saxo barítono Matías Rubino, bandoneón Gastón Harisquiry, piano Roberto Seitz, contrabajo Pablo Martinez, guitarra Daniel Miguez, batería